El margen de solvencia es un índice que nos muestra en base a las reservas económicas de las compañías de seguros las posibilidades que tienen para hacer frente al pago de los distintos tipos de siniestros que cubren con sus pólizas. Estas reservas pueden ser tanto monetarias como patrimoniales (es decir, por ejemplo, autos o edificios) y las mismas para entrar en el cálculo de este índice no deben estar comprometidas al pago de ningún tipo de deuda, independientemente de cómo se hayan generado las mismas.
En muchos países, es por ley que el estado, en base a cálculos que hacen sobre las pólizas vigentes y el riesgo de ocurrencia de los conceptos asegurados, imponga a las compañías un importe mínimo de patrimonio que debe poseer para continuar con sus operaciones.
Igualmente, este índice puede ser muy engañoso, ya que el mismo muestra en que porcentaje supera este mínimo legal el patrimonio no comprometido de la compañía, y será mucho mas fácil para una aseguradora pequeña poseer un índice alto que para una grande, cuya exigencia de patrimonio mínimo será mucho mayor. ¿Por qué no convendría entonces contratar con la aseguradora que nos muestre el mayor índice? Pues si dicha aseguradora recibiera, por su buena calificación, muchas pólizas de coches y otras nuevas, el patrimonio que tendría que tener disponible para cumplir con lo pactado será ya mucho más alto del que tenga disponible verdaderamente, pudiendo caer en insolvencia y dejarnos sin cobertura en el momento menos oportuno.